Uno de los documentos más importantes sobre este camino Inca, lo proporciona el cronista soldado Miguel de Estete que en el año 1532 acompaña a Hernando Pizarro desde Cajamarca a Pachacamac, por el Camino Longitudinal de la Sierra y luego por el camino costero o de los llanos para llegar hacia Armatambo y de aquí a Pachacamac. A su retorno, la comitiva toma nuevamente esta vía, pernoctan en Caxatambo (Cajatambo) a comienzos de marzo de 1533, para de allí realizar el viaje hacia Pumpu y luego a Xauxa (Jauja).
A continuación resumiremos brevemente los acontecimientos: Ocurridos los sucesos en Cajamarca y producida la captura del Atahualpa, él ofrece cuantiosas riquezas a los hispanos a cambio de su libertad. Francisco Pizarro, para apresurar el rescate, envía a su hermano Hernando Pizarro hacia el interior del Imperio. Hernando viaja con una dotación de jinetes, entre ellos Miguel de Estete, Diego de Trujillo, Pedro Pizarro, y el propio Hernando Pizarro (Diego de Trujillo 1987). Su viaje hacia Pachacamac, la realiza desde el norte, siguiendo el camino de la sierra de Cajamarca y Ancash para desde allí tomar la variante hacia la costa pasando por Armatambo para llegar finalmente a Pachacamac. Los sucesos ocurridos en esta zona por parte de la comitiva hispana son tan bien conocidos, que aquí no los detallaremos.
Se sabe que Hernando mantenía una comunicación constante con su hermano Francisco, sobre todo para saber de las acciones de Chalcuchimac que ya había castigado a los huanca por apoyar a los hispanos. Francisco ordena a su hermano reunirse con Chalcuchimac y traerlo hacia Cajamarca. Se producen las comunicaciones entre ambas partes, con un Hernando Pizarro en Pachacamac y un Chalcuchimac acantonado en Xauxa (Jauja), al parecer dicha comunicación, se hizo por la vía del camino Xauxa – Pachacamac, resolviéndose que Chalcuchimac saldría al encuentro de Hernando por el camino de regreso que la comitiva hispana tomaría con dirección a Cajamarca. Es así que, Hernando inicia su retorno hacia el norte con el acuerdo de encontrarse en algún punto con Chalcuchimac. En todo este itinerario semantenían coordinaciones entre una y otra parte con el ofrecimiento, por la parte indígena, de salir a su encuentro, situación que no prospera, por lo que Hernando, que ya se encontraba en Caxatambo (Cajatambo) con rumbo a tomar el camino hacia Cajamarca por la vía del Callejón de Huaylas, decide esperarlo en este poblado. Al no tener noticias satisfactorias, Hernando Pizarro decide ir al encuentro de Chalcuchimac, por lo que toma el camino de Caxatambo hacia el sur rumbo a Xauxa, pasando previamente por los poblados de Oyu, pueblo pequeño de pastores y el gran centro administrativo Inca de Pumpu.
En este contexto, Miguel de Estete escribe el itinerario advirtiendo con asombro las peculiaridades de tal travesía, detallando poblados, las atenciones recibidas en cada uno de ellos, las fechas de sus salidas y llegadas, hasta la amargura de aquel viaje efectuado por la sierra en pleno invierno, donde la lluvia, nieve y
granizo eran los marcadores del tiempo que apresuraban el paso, tal como lo manifestara mas adelante Hernando Pizarro en su carta dirigida a la Audiencia de Santo Domingo, donde se queja de esta travesía; visión que también es compartida por Diego de Trujillo años más tarde en su respectiva obra.
Reconstruyendo el itinerario
Siguiendo el itinerario de Miguel de Estete y efectuando las exploraciones arqueológicas en el campo, se identificaron secciones del mencionado camino Inca en buen estado de conservación, los ahora sitios arqueológicos aludidos en el documento de Estete, poblados actuales, la geografía asociada, etc. Es así como podemos reconstruir la ruta del camino Inca que comunicó Cajatambo con Pumpu en Junín, que en el siglo XVI estaban unidas por esta vía, siendo más de 100 km los que separan estas dos localidades.
Hernando Pizarro llega a Oyón desde Caxatambo (Cajatambo) pasando por el abra de Quepog a los 4762 m. de altura, cruza por la quebrada de Ushpa para después abrirse paso hacia la villa de Oyu (Oyón) donde pernocta. Al siguiente día, nuevamente continua pasando por las escaleras denominadas en la actualidad como “Cerro Amazona” en la localidad de Pucayacu, y luego remonta la Cordillera Callejón en el paso de Chacua Grande y Cañón Punta, desciende hacia los comienzos de la altiplanicie de Pasco y Junín, llegando hacia la actual localidad de Tranca donde lo atienden pobladores dedicados a la actividad pastoril. De ahí la observación de Estete en manifestarlo como pueblezuelo de pastores, quizás porque en comparación de los poblados grandes de Oyu y Caxatambo, la disposición de las viviendas de forma aglutinada daba la apariencia de ser menos organizada o posiblemente se trataba de un pequeño tambo1 . Pasa una noche, para después muy temprano continuar hacia Pumpu atravesando Cerro Ventanilla y de allí internarse en el Bosque de Piedras de Huayllay, para tomar desde aquí el puente Rumichaca cruzando la última barrera natural del Río Conoc y llegar a Pumpu. Desde aquí siguió hacia Chacamarca, Tarmatambo para llegar a Xauxa y forzar la salida de Chalcuchimac para llevarlo a Cajamarca donde encontraría horrible muerte.
Según Miguel de Estete, a Hernando Pizarro le lleva tres días su viaje desde Caxatambo hacia Pumpu, pasando por los poblados de Oyu y el pueblo de pastores, entre los días 9 y 11 de marzo de 1533. A continuación, presentamos una síntesis las tres principales localidades aludidas en la crónica a la luz de nuestras investigaciones.
FUENTE: Reconstruyendo el itinerario del camino Inca Cajatambo – Pumpu a través del registro arqueológico. Lic. Guido Casaverde Ríos Coordinador Área de Identificación, Registro e Investigación Proyecto Qhapaq Ñan – Sede Nacional.